¿Cómo DISEÑAR Juegos DIDÁCTICOS?

¿Tiene un juego favorito? Tal vez le guste la complejidad del ajedrez o prefiera la sencilla elegancia del tres en raya.
Si es así, es probable que los juegos sean algo que siempre le ha interesado. Puede que incluso esté pensando en cómo crear su propio juego.
La verdad es que diseñar un juego no es tan difícil como parece a primera vista. De hecho, ¡hay muchos pasos para crear juegos didácticos que enseñen cosas nuevas a la gente!
Planificar el juego es lo primero
Cuando se diseña un juego, hay que tener una idea clara de lo que se quiere enseñar. Es importante que el objetivo de su juego esté en consonancia con los objetivos de aprendizaje. Por ejemplo, si su objetivo es enseñar a utilizar ordenadores y programas informáticos, el jugador debe ser capaz de resolver problemas relacionados con este tema en un orden organizado (por ejemplo: ¿cómo creo un nuevo archivo en mi ordenador?).
También tienes que pensar en cómo vas a juzgar la actuación de los jugadores durante el juego. Puede decidir si deben pasar por todos los niveles antes de llegar a la meta final o si sólo deben resolver un problema específico en cada nivel (o ambas cosas).
Por último, organice el juego para que los jugadores puedan resolver los problemas en un orden que se corresponda con su plan de enseñanza (por ejemplo: si quiero que primero aprendan a guardar archivos en su ordenador y luego se familiaricen con el uso de otras aplicaciones en sus dispositivos).
Decide qué aspecto educativo quieres enseñar
Ahora que tienes claro qué querrá aprender tu público objetivo, vamos a pensar en cómo podemos enseñarle. Hay muchas formas diferentes de enfocar esto y depende del aspecto educativo que quieras enseñar. Por ejemplo:
- Si tu juego está orientado a enseñar habilidades matemáticas, puede ser útil que el jugador tenga acceso a una calculadora para que practique cálculos básicos.
- Si tu juego está destinado a enseñar palabras de vocabulario, necesitarás algo como un diccionario en línea para que los jugadores puedan buscar las palabras que no entienden sin dejar la experiencia de juego.
Decide cómo vas a juzgar a los jugadores
Es importante dar a los jugadores una forma de demostrar sus conocimientos. Puede ser haciendo un examen, elaborando un informe o un juego y mostrándolo, escribiendo un ensayo o jugando contra otro jugador en algún tipo de competición.
Tener unos criterios de éxito claros significa que cualquier juez puede comprobar si alguien ha conseguido lo que se proponía y premiarlo en consecuencia.
También significa que pueden comprobar que cada alumno ha dominado todas las partes del plan de estudios para que todos tengan éxito al final del curso.
Prepara el juego para que los jugadores puedan resolver los problemas en el orden de los temas que quieres que aprendan.
Si configuras el juego de manera que los jugadores puedan resolver los problemas en el orden de los temas que quieres que aprendan, entonces podrán terminarlo.
Asegúrate de que los jugadores puedan resolver los problemas en el orden de los temas que quieres que aprendan. Si configuras el juego de forma que los jugadores puedan resolver los problemas en el orden de los temas que quieres que aprendan, podrán terminar el juego.
Este es un paso importante, porque si alguna parte de tu juego no es jugable de principio a fin, o si es demasiado difícil o demasiado fácil, los jugadores se frustrarán y perderán el interés.
Ten una forma de que los jugadores se comuniquen y compartan sus conocimientos entre sí.
Disponer de una forma de comunicación entre los jugadores es importante porque les permite compartir sus conocimientos. El tipo de herramienta de comunicación que elijas depende de la naturaleza de tu juego.
Estas son algunas opciones comunes:
- Sistema de chat. Esta es la opción más básica, que puede ser tan sencilla como que los jugadores escriban mensajes de texto que aparezcan en tiempo real en sus pantallas y desaparezcan cuando los lean los demás. Sin embargo, puede no ser adecuado para juegos con muchas interacciones rápidas o que requieran una sincronización precisa (como los juegos que requieren que los jugadores se muevan rápidamente).
- Sistema de tutoría. Un sistema de tutoría va un paso más allá al permitir que los jugadores que ya han completado niveles o retos dentro de un juego ayuden a otros que aún no los han completado enviándoles consejos a través de los canales de chat o mediante mensajes privados dentro de la propia aplicación, creando esencialmente un centro de tutoría en línea donde los novatos pueden obtener ayuda adicional de los veteranos.
Asegúrate de que tu juego es algo que la gente quiere jugar.
El primer paso para diseñar un buen juego es asegurarse de que es divertido. Si tú no crees que es divertido, nadie lo hará tampoco.
- Asegúrate de que el juego no es ni demasiado difícil ni demasiado fácil. Si un jugador no consigue resolver un rompecabezas después de diez intentos, probablemente se dará por vencido y seguirá adelante con su vida. En cambio, si se quedan atascados en un nivel sencillo después de cinco segundos de juego y nunca vuelven, hay que hacer algunos ajustes (y posiblemente añadir algunas pistas).
- También deberías comprobar que tu juego tiene suficiente variación en el nivel de dificultad para que los jugadores que estén interesados en aprender algo nuevo o que sólo quieran un reto fácil puedan encontrar lo que buscan sin verse abrumados por una complejidad excesiva o una trivialidad, respectivamente.*
No lo hagas ni demasiado difícil ni demasiado fácil.
Uno de los mayores errores que puede cometer un diseñador de juegos es crear un juego demasiado difícil o demasiado fácil. Si diseñas un juego demasiado difícil, rechazarás a los jugadores; si lo haces demasiado fácil, el jugador no se sentirá desafiado por su experiencia y puede aburrirse por la falta de diversión y compromiso que experimenta mientras juega.
Entonces, ¿cómo conseguir el equilibrio adecuado?
Puedes crear un juego que sea divertido y que enseñe a la gente cosas que necesitan saber
En primer lugar, debes saber que el juego debe ser divertido. El juego debe ser agradable. El jugador debe encontrar placer en el juego, y si no lo disfruta, dejará de jugar y no se cumplirán sus objetivos educativos.
En segundo lugar, es importante que aprendan algo mientras juegan: a través de la repetición y la práctica son capaces de dominar una habilidad o un concepto que luego pueden aplicar fuera del mundo virtual en su vida cotidiana.
Por último, dado que uno de nuestros principales objetivos como educadores es hacer que el aprendizaje sea lo más fácil y accesible posible, queremos que nuestros juegos sean fáciles de entender para los jugadores sin necesidad de ninguna explicación, ¡incluso si se requiere una curva de aprendizaje inicial antes de poder dominarlos!
Esperamos que este artículo te haya dado algunas ideas sobre cómo crear buenos juegos didácticos. Recuerda que no se trata sólo de que sean divertidos para los jugadores, sino de que también les enseñen algo.
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